lunes, 24 de agosto de 2015

Perfecto

Perfecto.
Eres perfecto amor, créeme por favor. No puedo mentirte y bien lo sabes tú.
Algunos dicen que la perfección no existe, que no se puede alcanzar, porque nadie sabe lo que es serlo; pero tú, amor mío, lo eres aun con la frialdad y locura que a veces te rodea.
Amo todo de ti. Tu sonrisa y la suavidad aterciopelada de tu voz y tu piel. Las risas que escapan de aquellos labios de miel que me tientan a probarlos, a besarlos para deleitarme de tal sublime dulzura que ninguna fruta o caramelo podría remplazar.
Amo tus caricias, tus modos, tus palabras. Tus te amo, tus bromas y jugueteos aunque me hagan enojar levemente. Un enojo que se lo lleva el viento, para traer consigo la ternura y las risas. Risas amorosas de dos enamorados.
¡Oh cariño mío!, en verdad eres perfecto. Con tu cuerpo creado por la misma Afrodita que me hechiza, pero no más que esa mirada tuya. Clara y penetrante como el agua, llena de emociones y deseos que yo deseo cumplir. Desde el más prohibido al más dulce e infantil. Déjeme volverte mi pequeño caprichoso.
Porque aun con caprichos yo te amo, aun con la frialdad que tú odias tanto yo te aprecio. Porque yo sé que en ti está la calidez del fuego fausto que yo adoro tanto que me abraza y me calienta incluso en el invierno más helado.
Eres perfecto para mí, yo lo sé, porque lo siento en el fondo de mí ser. Tú eres aquel que me complementa, que me fortalece. Que me hace infinita. Y no solo a mí. Nos hace infinitos, como el amor que nos rodea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario