lunes, 23 de julio de 2012

Perfección en una noche de estrellas

Es una hermosa noche, que admiro sentada en el frio piso de mi azotea. Perdiendo el sentido del tiempo entregando cada parte de mi ser al momento. Al frio del viento que cala hasta mis huesos y me hace tiritar, hasta la belleza del cielo que mis ojos me permiten admirar. 

— Es tan perfecto — Llego a susurrar, embobada por la inmensa belleza de la Luna y las estrellas esparcidas por una tela teñida de negro.

— Es más que perfección — Dices tú a mis espaldas, provocando que me sobresalte ante la sorpresa de no escucharte llegar. Colocas una manta en mis hombros y yo solamente te lo agradezco con una sonrisa. Tú me la devuelves y me susurras algo al oído que me hace sonrojar.

Después de un momento volvemos a regresar la mirada al cielo, mientras te colocas atrás mío abrazando mi cuerpo, pegándolo al tuyo haciendo que me invada al instante tu calidez. Es tan embriagante junto a tu aroma. Al perfume de tu cuerpo que me hace sonreír.

— Me encantan estas noches junto a ti. Tan perfectas en todos los sentidos, estando con la persona más perfecta y maravillosa de todo este universo— Me llegas a decir con una sonrisa en los labios mientras me besas. Yo me sonrojo y me rió un poco a la vez.

—Eres tan lindo mi amor…—Te vuelvo a besar mientras ahora tú eres el que ríe, rodeándome aún más con tus brazos alejando poco a poco mis labios de los tuyos, mirando tus ojos. — Pero esta perfección estaría incompleta si no estuviera la otra persona más perfecta del universo entero a mi lado — Sonrió diciendo aquellas palabras antes de reír junto a ti uniéndonos una vez mas en un dulce beso.

—Tienes razón mi Luna preciosa, estaría incompleta pero por suerte —Besas mi nariz antes de susurrar— No hay ninguna pieza faltante y esto — Miras mis ojos con ternura que se transforma en picardía— Se volverá mucho más perfecto, hasta puntos inimaginables.