lunes, 24 de agosto de 2015

lo recuerdo

Silencio.
Silencio en las calles, en las casas.
Silencio entre miradas.
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Recuerdo su mirada. Ese par de ojos obscuros que no decían nada. Estaban ojerosos, entre caídos como si aguantará el sueño y opacos. Era como ver los ojos de un muerto. Un ser decadente que no veía a ninguna parte, sólo un punto perdido en el espacio, un punto que no existía más que para él.

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